Enseñar a resolver problemas es para algunos docentes y representantes una tarea poco familiar. Quien lleva la práctica de esta actividad debe empezar resolviendo los problemas. Nada reemplaza la experiencia personal de hacer matemáticas.
El docente, padre o representante en su papel como acompañante del proceso debe ayudar a los estudiantes a aceptar retos, crear un ambiente de confianza en clases permitiendo que los jóvenes desarrollen sus propias ideas y proporcionando un marco donde los educandos puedan reflexionar acerca del marco donde está inmerso y así aprender de la experiencia vivida.
Coordinadora pedagógica
Esp. Olga Segovia
Esp. Olga Segovia